Anuario Northfield 2012 - N° 2 | Page 5

Editorial LA MEJOR TARJETA DE PRESENTACIÓN... NOSOTROS MISMOS A lo largo de la historia, grandes pensadores han reflexionado sobre la construcción de la identidad. Nosotros sostenemos que el proceso de construcción de identidades se da simultáneamente en diferentes dimensiones: personal, social, cultural. Para ello, es preciso pensar en los contextos en que se produce tal desarrollo de las identidades. Actualmente, es imprescindible tener presente que los contextos sociales, comunitarios y, por ende, escolares se constituyen de manera heterogénea. En épocas anteriores, esta diversidad entre quienes somos parte de una sociedad, comunidad u organización era vista como un conflicto a resolver en pos de conformar personas o ciudadanos “ideales” o “promedio”. Lo que estuviera por fuera de estos modelos, lo que fuese distinto era pasible de un trabajo en pos de su transformación. Hoy en día, muchos entendemos que la diversidad y heterogeneidad en los grupos humanos son en sí mismas valores a desarrollar. Si pensamos que en una comunidad conviven seres que provienen de diferentes modelos familiares, que profesan distintas religiones, que pertenecen a distintos contextos culturales, geográficos y económicos, seguramente comprenderemos los consecuentes conflictos y tensiones que entre esos seres puede haber. En muchas comunidades —y muy especialmente en las educativas— tenemos la enorme posibilidad y el desafío de convertir esta realidad diversa en la mejor experiencia de convivencia social. Todos aprendemos que no nos es posible hacer que el contexto se amolde a determinados deseos, necesidades u opiniones. Pero lo que podemos aprender y transmi- tir a los niños desde edades tempranas es que la realidad que nos circunda nos mostrará y brindará grandes oportunidades y desafíos; que las personas y sus realidades de vida pueden parecerse más o menos, pero que de todos podemos aprender y compartir; que los conflictos existen y se plantean, pero que pueden encararse y resolverse de manera armónica y respetuosa. Y fundamentalmente, que ser seres sociales, nos plantea la gran oportunidad de hacer, pensar, compartir, aprender, crear, sentir, resolver y descubrir con otros. Nuestra tarea escolar ya no se circunscribe a proporcionar y medir información. Como institución social encargada de educar, debemos brindar herramientas para la vida actual y futura de nuestro ́