EDITORIAL
Estimados consocios,
Es una alegría volver a ponerme en contacto con ustedes, esta vez a través de nuestra primera edición del
Anuario del Club, donde haremos un recorrido por las diferentes actividades, sucesos y proyectos por los
que hemos transitado durante el 2016.
En primer lugar, me gustaría agradecer a todos a los que de alguna u otra manera han colaborado en
nuestro Club. Va mi especial mención para los empleados, los entrenadores, los encargados, los jugadores
y toda la comunidad que vive el día a día de nuestro querido CASI.
Cerramos un año donde hemos superado dos incendios que destruyeron parte de nuestras instalaciones
en La Boya y en la Sede de Roque Sáenz Peña. La ayuda y colaboración de todos ya nos ha puesto de pie
y estamos rehaciendo lo perdido. Mucha ha sido la movilización solidaria de todo el Club en la ayuda de
los que la necesitan y hemos crecido mucho en nuestra actividad no solo deportiva sino también cultural.
El 2017 nos encuentra en plena etapa de remodelación y crecimiento, estamos trabajando para terminar
todas las obras emprendidas en la mayoría de las sedes del Club.
Es el caso del avance en las 10 hectáreas en Benavídez y las obras en La Boya que comprenden la
construcción de la cancha sintética de rugby, la construcción de una cancha de pasto abovedada con riego
y luces nuevas. Además de los vestuarios de hockey y la edificación de un nuevo Club House con nuevas y
más instalaciones.
Todas esta obras en ejecución son viejos proyectos y anhelos de todos, que trascienden las personas y serán
de beneficio para toda la comunidad.
No caben dudas que el Club debe ser mantenido y modernizado, dar la mayor satisfacción a todos sus
asociados, crecer en servicios, en instalaciones más modernas, todo lo que conlleva un nivel de costos
crecientes muy difícil de sostener y de ejecutar con el solo aporte de la cuota social.
Con ese sentido del crecimiento hemos celebrado acuerdos de colaboración en común y sponzorización
con empresas de reconocida trayectoria y solvencia que nos permitirá modernizar nuestras estructuras y
acrecentar la cantidad de socios.
Son cambios y desafíos importantes que no solo tocan al CASI sino a toda la sociedad,
a los que en su medida debemos adaptarnos sin dejar de lado los valores que hicieron
grande a nuestro Club. Que el apego a la tradición no nos deje atados al pasado que
fue maravilloso y nos permita mirar con esperanza a un futuro de gloria para
nuestro Club.
Los saludo a todos, volviendo a agradecer a quienes colaboran, que tanto
ayuda y formulo un especial recuerdo para a aquellos socios que se han
ido en este 2016 y ya no nos acompañan.
Jorge G. Allen
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