Música y oración, este es un encuentro que por medio de
la música nos permite alabar al Señor Dios de misericordia.
Luego de 30 años del primer Hallel que nació en Francia
SP - Brasil con la intención de compartir música que alaba
al Señor, su fundadora “Tía Lolita” con cerca de 80 años, me
invitó a soñar con hacer Hallel en mi arquidiócesis de Anto-
fagasta. Sabiendo lo que significa y su trabajo me animé, y
con un equipo de personas maravillosas logramos contagiar
la idea y ejecutarla.
El instituto Santa María fue fundamental en su realización,
pues la organización de Brasil pide que cuando se haga
Hallel por primera vez, sea en un colegio, con un mínimo de
módulos (escenarios), la capilla, el escenario principal y el
escenario de María.
De manera simultánea estos escenarios ofrecen que los
músicos invitados puedan mostrar su talento y hacer rezar
a quienes se congregan a su alrededor. Así el colegio ISMA
fue sede para el primer Hallel realizado en Antofagasta.
No exento de dificultades Hallel se convirtió en una bendición
para nuestra Iglesia de Antofagasta y fueron muchos quienes
participaron, inclusive de otras diócesis.
Ahora con la mirada puesta en el futuro queremos seguir
trabajando para Hallel, para que se convierta en una posibi-
lidad real y una instancia concreta de encuentro y alabanza
por medio de la música que es oración.
En este primer Hallel participaron grandes músicos del
país, dedicados a la música de alabanza, y fue realmente un
encuentro maravilloso de fraternidad en Dios, que permitió
a la comunidad participante que disfrutara de verderones
concierto de oración que duró prácticamente un día entero
comenzando el viernes por la tarde y culminando el sábado
por la tarde.
En síntesis, el primer Hallel en Antofagasta ha sido una ver-
dadera bendición y queremos que crezca está posibilidad de
alabar a Dios por medio de la música, y hacer de este encuen-
tro de música y vida un encuentro de amor entre hermanos.
Ayúdanos a rezar para que sigamos adelante y trabajando
con entusiasmo por nuestra amada Iglesia.
Pbro. Mauricio Valdivia
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ANUARIO 2018 INSTITUTO SANTA MARIA ANTOFAGASTA