PROFESORA JEFE MELISSA ILLANES ROJAS
Ingresaron a este establecimiento con una enor-
midad de anhelos y motivaciones para aprender
tanto en lo académico como en lo valórico que
aquí se les ofrecía. Para las que ingresaron más
pequeñas, hubiese parecido que el camino se
hacía interminable, 12 años de aprendizajes les
esperaban y el tiempo les dio una gran sorpresa:
en un abrir y cerrar de ojos, hoy se encuentran
finalizando la enseñanza media, y yo, dedicán-
doles este discurso, ¿quién lo iba a pensar?
Son egresadas de cuarto medio, exalumnas del
Instituto Santa María y, desde hoy, dispuestas a
ser las caminantes que Antonio Machado nos
retrata en sus “Proverbios y cantares”.
Este momento marca el cierre de una importante
etapa, etapa en la cual cada una de ustedes vivió
cambios y transformaciones propias de la ado-
lescencia; por lo que conocerlas el año 2017, en
pleno tercero medio y aprender a convivir todas
juntas, 20 mujeres, no fue nada fácil.
A lo largo de este tiempo de preparación escolar,
su colegio se comprometió a hacerlas poseedo-
ras de las competencias necesarias para desen-
volverse como jóvenes íntegras y funcionales en
el siglo XXI; a impregnar en ustedes un espíritu
analítico fundado en la verdad y el respeto; a
prepararlas a través de una síntesis entre fe,
cultura y vida para ser agentes de cambio, contri-
buir al desarrollo de una sociedad más humana,
justa, solidaria;aptitudes que sin duda se han ido
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plasmando en el ejercicio de su participación
en actividades de acción social, apostolados,
trabajos de verano, scout, entre otros.
Las invito a mantenerse conscientes de la nece-
sidad de continuar con suformación académica y
valórica, pues en esta vida “nunca se debe dejar
de aprender”.
En este colegio crearon vínculos que nunca se
romperán, vínculos enlazados por la amistad, el
cariño, el respeto y la admiración. El ambiente
que las acompañó durante su escolaridad les ha
permitido ser más que compañeras de curso,
amigas. Les ha permitido sentir a sus profesores
cerca y tener la confianza de que seremos guías
incluso después de hoy. Espero que estos lazos
las hayan nutrido y las hagan sentir entre la in-
mensa alegría de haber conseguido su meta y
un inminente sentimiento de nostalgia hacia la
bella etapa que dejan atrás.
El momento de conquistar el futuro ha llegado,
con esfuerzo y perseverancia, mas no quisiera
despedirme sin antes compartir o recordarles
esta máxima de una mujer visionaria, además de
admirable y ejemplar llamada Mary Ward, la cual
dicta: “Acumula, para ti, en tu juventud, un gran
tesoro de virtudes y buenos hábitos, para que, en
la vejez, puedan servirte de apoyo y consuelo”.
Las quiero mucho.
ANUARIO 2018 INSTITUTO SANTA MARIA ANTOFAGASTA
Melissa Illanes Rojas
Profesora jefe.