PREMIO PASTORAL ISMA 2017
VALERIA RAMÍREZ LAZO.
PREMIO PASTORAL
IV MEDIO B 2017
Desde que era pequeña, la pastoral fue algo
que me llamó mucho la atención, por que se
destacaba siempre por ser un grupo muy alegre
en el cual no sólo se compartía la fe, que iba más
allá de las reuniones, era un grupo donde se
formaban lazos de amistad y en el que puedes
sentirte segura, donde el amor y el servicio a
los demás era el enfoque.
Cuando me uní a la pastoral pude confirmar
todo lo que había pensado, pero aún más,
aprendí con el tiempo que la fe es aún más
especial si lo vives en comunidad, cuando com-
partes con personas con tus mismas ideas. Tam-
bién, que no sólo se vive rezando o asistiendo a
misa, si no que también está en cada cosa que
hacemos en nuestras vidas, donde el servicio
a nuestro prójimo es un pilar muy importante y
que cada día se vive de distinta manera.
Si bien no fui parte de la pastoral mucho tiem-
po, mi fe siempre fue un pilar importante, por
que gracias a Dios he logrado cosas que antes
hubiera pensado que eran imposibles, logré
cada día confiar más en mí y no dejarme caer
cuando las situaciones se presentaban difíciles.
Los últimos años fue donde viví la pastoral
al máximo, cada reunión, actividad, especial-
mente en los campamentos, conocí historias
de personas tan fuertes y humildes que con
tan poco logran tanto; las cuales marcaron mi
vida. Agradecida, de tener este último año la
gran oportunidad de participar en el Inter que
se realizó en nuestra ciudad, donde aprendí a
ser líder y conocí a personas tan increíbles con
las cuales generé lazos de amistad.
Gracias por enseñarme la gran vida de la fun-
dadora de nuestro colegio Mary Ward, por
ser ejemplo para buscar siempre ser mujeres
perseverantes, justas y alegres.
Finalizo esta etapa con la gran alegría de ser
parte de una comunidad tan especial y dejar
en mí el sello ISMA, que con orgullo llevaré por
siempre en mi corazón.
NATALIA ZÚÑIGA FLORES
PREMIO PASTORAL
IV MEDIO A
Pastoral marcó en mí un antes y un después, yo
antes era una persona tímida que no expresaba
lo que sentía, pero al entrar a Pastoral marcó en
mí la diferencia, conocer a Dios y lo que hacía
por nosotros más a fondo me hizo reconsiderar
mi forma de actuar, ver también como las demás
niñas se desenvolvían en todo lo que participá-
bamos, me hacía querer sacar lo mejor de mí,
llegando a ser alguien que no creía que iba a
ser y pudiendo dejar pequeñas huellas en las
personas que iba conociendo. La Pastoral nos
hace ver que hay un mundo que nos necesita,
que podremos lograr mejorarlo con la fe y ac-
cionar nuestro, “hacer el bien” y “hacerlo bien”
en todo ámbito, ser las personas que decimos
con acciones y no sólo palabras, nos llama a ser
mujeres líderes e íntegras en nuestros proyectos
hacia el prójimo para lograr hacer a este mundo
un lugar mejor, y haber ganado tan gran reco-
nocimiento me hizo sentir honrada, plenamente
feliz, sentí que estoy haciendo bien las cosas,
y que soy realmente del grupo que logrará un
cambio, mantendré firmes mis ideales y sé que
Dios me acompañará en todo este hermoso
camino, en las buenas y malas, porque mi fe
sabe que así será.
INSTITUTO SANTA MARIA ANTOFAGASTA ANUARIO 2017 19