ANDREA VICTORIA CANO
clave y significativo, ya que no falló el empujoncito que le dieron. Ingresó
en el Instituto Antártico en 1973, y la dotación partió en el mismo año,
regresó en 1975. Felipe fue como Ayudante científico de Alta Atmósfera
(Investigación sobre las Auroras Boreales en la Base General Belgrano)
la más austral de todas. Sobre ese viaje nunca le comentó nada a
Rosalía, "Top Secret" ni ella insistió en saber.
Aclaración: lo expuesto aquí en este escrito no es con el afán de
ensalzar a Felipe, el sólo hecho de tener que descarnar la vida de su hijo
y la suya propia no era algo que le halagara, ya que siempre Rosalía fue
celosa acérrima de su familia, de su vida, y de sus actos, el no tener que
rendirle cuentas a nadie, sólo a Dios. Y sí hoy debía hacerlo fue porque
le llevó cinco años decidirse.
Felipe le hizo comprender que al hacerlo se podía comprobar que no era
producto de su imaginación, suposición o de alguna mente trastornada, o
sugestionada. Cuando el vientre comienza a elevarse no se puede
disimular, ni confundir gordura con hinchazón, Los Extras se lo
exigían.
Además su hijo existió, estuvo en esta bendita tierra, y son cientos de
hechos, pruebas, y comprobaciones, que no son vanidad ni egolatría.
Rosalía aclara nuevamente: "Ni mi hijo ni yo somos importantes".
Aquí centraré sólo la atención en cumplimentar las exigencias de
Los Señores Extraterrestres, me consideraré satisfecha cuando
haya cumplido el pacto previsto".
En una oportunidad que la abdujeron se encontraba en un campo
extenso, había gran cantidad de mujeres y hombres, todos como de su
edad, ella se mira y tenía un uniforme de gabardina azul con botones
dorados, chaquetilla con cinturón en la cintura, pollera tableada, más
bien plisada y birrete, ella se observaba y pensaba: "¿Y esto cuándo
me lo puse?" , a lo cual pensó: "¿Y, sí tienen dominación mental y
la posibilidad de hipnotizarme? ¿ Qué más precisarían para
hacerme vestir y desvestir a piachere? , Los varones portaban otro
uniforme.
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