ANDREA VICTORIA CANO
no sabía ni estaba enterada del tema de la clonación, hoy en día puede
ser algo que ni sorprenda, pero esa imagen perduró en ella por mucho
tiempo, en ese entonces algo insólito.
Igualmente los uniformes de los militares eran de color habano, un poco
más claro, tenían vivos rojos al igual que la gorra en el frente donde se
ajusta a la cabeza. Otra cosa que en ese entonces sorprendió a Rosalía
fue el alambre de púas, enrollado junto al paredón separado por unos 40
o 60 cms. ¿Por qué recorría el vigía las demás garitas armado? ¿Qué
hacia Rosalía ahí? Ver esos muchachos con ese exuberante físico con
sus ojos cerrados, todos iguales, fue algo que también la sorprendió de
gran manera, ¿Cómo se alimentarían y demás necesidades fisiológicas?
Otra fue que cuando la abducían le hacían poner un vestido negro, que
justamente compró por que parecía que era para algo espacial, y eso
que todavía no los había visto, pero sabía que así se veía por los dibujos
de las revistas, se lo ponía con un cinturón también espacial con una
gran hebilla de acero inoxidable. Otro anécdota fue que cuando se la
llevaron en una oportunidad, ella llevaba puesto un pañuelito de gasa
blanco en el cuello, se asemejaba al césped de colores que le habían
mostrado, ella solo supo decir: "¿Cómo lo lograban?" a lo que “Los
Extras” contestaron: "Le Extraemos la clorofila" , la respuesta fue en
chino para Rosalía.
Una vez le dijeron: "Ven, que te llevaré a dar unas vueltas". Subió
a un carril como el de las ruedas del mundo que le llaman en los parques
de diversiones, solo dos personas, una delante y otra atrás, Rosalía
siempre detrás igual que en la nave, se movió a gran velocidad y subió
hacia un tobogán para luego descender también a gran velocidad, ese
lugar estaba pasando la Antártida, su sorpresa fue que a la velocidad
que tomaba al subir o bajar el pañuelito de gasa permanecía inmóvil,
Rosalía pensaba: "¿Cómo no se vuela?" en fin, cosas espaciales.
Siempre se la llevaban de noche, eso sí, ladraban siempre los perros. En
una oportunidad la vinieron a buscar siempre cruzando la Antártida,
llegaban a un lugar como una gruta, y a partir de esa vez siempre la
llevaron a ese lugar en diversas oportunidades. Al llegar había un “Extra”
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