poesía de raquel
Él era como el mar de fuego
Él tenía piel de seda
Él soñaba con una playa de oro
Su voz era como el sonido de un arpa
Sus ojos eran brillantes como el cristal
Era como una flor de vainilla
Tenía un perfume agradable de chocolate
Y un alma pura como el agua
Reía como león de alhaja
Era dulce como la miel de frutilla
Cuando él llegaba con la luna de algodón
Cuando él se iba con el nacer del sol del rubí
Él quería guardarse todos los días del frío
Él era como la mecha estrellada del interior.
RAQUEL