La casa Hechizada
Érase una vez una casa hechizada. Era muy extraña porque en el sótano había un monstruo. Decían por la calle que los vecinos escuchaban a alguien cantar. Dijeron que el hombre del periódico siempre dejaba el diario en la puerta y un perro lo agarraba y se iba adentro. Un día, un hombre salió de la casa cantando. Todos se asuntaron, era como la gente, era un humano, no un monstruo. Al final, el hombre que salió de la casa se llamaba Sebastián Valdés. Se enamoró de una chica llamada Sofía Rojas.
Se casaron y tuvieron dos hijos, un hombre y una nena.
Fin Del Cuento
Esteban Guanco