Antología 2013 | Page 15

Afrodita cumplió con su promesa, no fue fácil por que había un detalle ella no había mencionado, que Helena estaba casada ,su marido se llamaba Melenao y era el rey de Esparta, pero los dioses cuando desean algo, generalmente encuentran la forma de conseguirlo. Paris viajó a Esparta y se hizo amigo de Menelao, éste sin sospecha le ofreció alojo en el palacio donde vivía con Helena, hechizada por Afrodita, Helena se enamoró de Paris a penas lo vio, se sintió avergonzada y no dijo nada. En la mesa ella se ponía colorada. A los pocos días, Menelao tuvo que partir en un corto viaje, esa misma noche partió y Helena se fugó con él, bajo la luz plateada de la luna abandonó el palacio, bajaron a la costa, cargaron una balsa tesoros y se hicieron al mar. El viento hinchaba las velas despeinaba a los amantes y los guiaba hacia la tierra de Troya donde aunque reinaba la paz, no por mucho tiempo...