Antología 10 películas de Disney basadas en historias no aptas para antologia cuentos basadas en peliculas | Page 25

Sucedió que justo en el día en que cumplía los quince años, los reyes no se encontraban en casa y la muchacha se quedó sola en el inmenso palacio. Se puso a escudriñar todos los rincones, miró todas las habitaciones y cámaras que quiso y llegó finalmente a los pies de una vieja torre. Subió lentamente la estrecha escalera de caracol hasta llegar ante una pequeña puerta. En la cerradura había una llave oxidada, y apenas le dio la vuelta la puerta se abrió. La princesa pudo ver que en el pequeño cuarto se hallaba sentada una vieja que tenía en sus manos un huso con el que hilaba hacendosamente su lino.— Buenos días, anciana abuelita— dijo la hija del rey— ¿ Qué haces?— Estoy hilando— contestó la vieja meneando la cabeza.—¿ Qué cosa es eso que salta tan alegremente?— preguntó la muchacha, cogiendo el huso y queriendo también hilar. En cuanto tocó el huso, se cumplió el conjuro y la princesa se pinchó en el dedo con él. Apenas sintió el pinchazo, cayó sobre la cama que allí había y se sumió en un profundo sueño. Y ese sueño se extendió por todo el palacio; el rey y la reina, que acababan de llegar y habían entrado en el salón real, cayeron dormidos, y con ellos toda la corte.