Luzmyla Suami, Guzmán, Miranda
Antecedentes
Problematización: La alimentación ha formado parte de la vida del ser humano
desde sus inicios como forma de supervivencia y en la actualidad ya no se busca
cubrir una necesidad nutrimental si no que la ingesta se realiza por placer dejando
en segundo plano lo saludable o perjudicial que esto pueda ser.
A consecuencia de considerar a la comida como algo que produzca placer y no
como algo que nutra, la demanda de alimentos aumenta y por ende la calidad de
los mismos disminuye al verse obligadas las industrias a acelerar sus procesos de
producción.
Hace unas décadas el hombre cultivaba, cosechaba y criaba personalmente sus
alimentos y ahora se ha tenido que valer de lo que encuentra en el supermercado
sin saber su procedencia o métodos de obtención; esto puede hacer que los
alimentos en lugar de otorgar un beneficio perjudique la salud del consumidor
sobre todo si se cae en el exceso.
Económicamente, la comida rápida se obtiene con un precio mucho menor que la
saludable y esto se debe principalmente a la demanda que tenemos como
sociedad en cada uno de los sectores.
Desgraciadamente los hábitos alimenticios se heredan y no por genética, sino por
la enseñanza de padres a hijos que forman un ciclo muy difícil de romper.
En la política se ha lucrado con ofrecer una mejor calidad de vida y disminuir los
problemas de salud causados por el sedentarismo y la mala alimentación, pero no
se dan a conocer los resultados de tantas investigaciones porque harían que las
industrias que aportan sus ingresos a la ciencia y a labores sociales dejaran de
generar esa riqueza que permite “aportar” de sus bienes.
Se han dado a conocer las consecuencias de llevar erróneamente una dieta, por
ejemplo, los altos índices de sobrepeso y obesidad en la población de todas las
edades; esto a su vez provoca múltiples enfermedades entre las que se
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