La noche del 2 de marzo de este año,
la respiración de centenas de telev
identes mexicanos fue sostenida
ante la entrada de los presentadores
del ganador a mejor director en los
Premios Oscar, y no fue por Ange
lina Jolie quien del brazo de Sidney
Poitier otorgaría la estatuilla dorada,
entre los nominados se encontraba
un cineasta nacido en la ciudad de
México. El Oscar como “Mejor Logro
en Dirección” sería para él, luego de
múltiples reconocimientos durante
la temporada de premios entre el
los: BAFTA, Critics Choice Awards,
Golden Globes, AFI, entre otros.
Encontrarse en ese escenario fue
para Cuarón el cierre de un círcu
lo; terminar un viaje que comenzó
hacia años cuando decidió filmar el
guion co-escrito con su hijo may
or, Jonás Cuarón. Si bien Gravedad
(Gravity, 2013) es considerada como
una película que ha innovado en la
forma de hacer cine, para otros con
trapone las leyes de la física. Y es el
desafío lo que caracteriza el trabajo
cinematográfico de Cuarón, como lo
menciona David Heyman: «Producir
para Alfonso es escalofriante de prin
cipio a fin, porque él sobrepasa los
límites, no se conforma, siempre está
impulsando a todos para que hagan
más de lo que pensaron era posible».
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Después de alcanzar la gloria en “la
meca” del cine, Hollywood, muchos
cuestionan sobre si ¿Cuarón represen
ta al cine mexicano, como tal, para ser
revalorado en mercados internacio
nales y por la crítica?, o bien ¿es el tri
unfo de un mexicano en el extranjero?
Definitivamente esa noche valió los
vítores de los propios así como posi
cionarse en twitter con el trend top
ic: ¡Viva México Cuarones! A lo cual
Alfonso respondió en su primera en
trevista en el cuarto de los ganadores:
«Si hice Grav YY[