El Puma o León Americano
Ocupa el lugar más alto en la cadena alimenticia. Como otros gatos de similar tamaño su alimentación es variada y cambia de acuerdo a las zonas que habita. Caza pequeños y medianos animales. Su poderosa fuerza y su elástico cuerpo le permite ser el cazador con más posibilidades de conseguir su sustento. Se mimetiza como todo felino con el entorno logrando excelentes resultados.
Con el incremento de la población humana, su singular enemigo, sus hábitats se fueron reduciendo. En casi todos los lugares que se extinguió, el hombre fue el único culpable, tanto por la matanza directa o por haber destruido el ecosistema. Acusado por diezmar sus ganados menores y mayores, son masacrados o confinados a lugares recónditos y casi inalcanzables.
A su dieta basada en monos, venados, ñandues, guanacos, etc, se le debe agregar algunas aves y peces que pesca en ríos y arroyos de aguas pocas profundas. Los vegetales también están incluidos en ella al igual que las lagartijas y los pájaros. La carne que consume se limita a los 3 a 4 kg diarios. No acostumbra como otros felinos a enterrar los restos de comida, abandonándola una vez satisfecho su apetito. Esa acción, hace que muchos animales carroñeros o los que no tengan la posibilidad de caza, se beneficien y se vean provistos de alimento asiduamente. Es muy larga la lista de animales en esas condiiciones que ven al puma como su benefactor, por lo tanto, siguen los rastros de éstos, aunque a prudente distancia para no convertirse en sus víctimas.
Como todo gato, prima en él también el menor esfuerzo. Cuando el alimento escasea en sus dominios, sale de cacería a zonas más expuestas. La proliferación de la cría de ovejas en la Patagonia, de las llamas en el Altiplano y de los vacunos en los bosques nativos deforestados y la Pampa húmeda, produjo en los pumas una nueva metodología de caza. Atacando por sorpresa embiste al ganado y detiene a la víctima de la única forma que sabe hacerlo: con su poderosa mandíbula muerde la garganta del animal y la presiona con fuerza. Se detiene recién al notar que le produjo la muerte por asfixia, o por lo menos, que ésta se encuentra a punto de expirar.
La facilidad y el tipo de alimento que le produce ese tipo de cacería, puede producir en el puma cambios radicales de sustento, uno de ellos es que se cebe y continue matando al ganado. Esa actividad causa malestar e irrita a los ganaderos que los persiguen, en algunos casos, hasta el exterminio. Para solucionar ese inconveniente, desde hace varios años en la Patagonia se está experimentado con un método, aunque cruento, se trataría de eliminar a los pumas cebados en forma selectiva. A las ovejas más viejas, que siempre son las más rezagadas y las presas más fáciles, se les coloca un collar con un veneno especial. Cuando el puma cebado ataca, ingiere ese tóxico -que es de rápida degradación en el interior del animal- produciéndole la muerte en forma inmediata. Este tóxico, por su rápida degradación, no afecta la cadena alimenticia, especialmente en la primer etapa, como es la de los carroñeros.
Su estampa magestuosa y su sigiloso andar lo coloca dentro de la categoría de "animales simpáticos". Es rápido para saltar y trepar a los árboles, desde donde acecha a muchas de sus víctimas. Su musculoso cuerpo y sus características particulares lo coloca en el podio de los campeones. No en vano se lo denomina el "Rey de los animales americanos".
Nombre Científico:
UBICACION
El Puma es natural de las Américas. Su distribución comprende desde el Canadá hasta la Patagonia. Ocurre en todo tipo de hábitat, desde el nivel del mar hasta los 4,500 metros de elevación.
Este felino es el más grande de los gatos. Los machos, que son más grandes, miden de uno a dos metros de longitud más la cola de 66 a 78 cm. La altura en los hombros es de 60 a 70 cm. Puede pesar entre los 40 y 100 kg.