Pareciera estar interesada en hablar contigo sobre muchas cosas: de hecho, demasiadas cosas. Algunas conversaciones pueden ser divertidas a la hora del café o el almuerzo, incluso durante la merienda, pero nunca dignas de ser discutidas durante la cena o el desayuno. Te habla sobre la“ perra” del trabajo o el colegio, o si encontró un buen mobiliario o una cartera.
También se muestra más que feliz de soltar algunos chismes familiares. En los casos más extremos de la zona de amigos, ella podría incluso hablarte de otros hombres.
Se muestra muy neutral cuando habla de relaciones. Te habla de hombres con cualidades opuestas a las tuyas y cambia el tema cuando existe la posibilidad de mencionar que tú y ella se podrían involucrar sentimentalmente.
3. Se vuelve excesivamente cómoda.
Hay demasiada comodidad, lo que significa que no hay tensión sexual entre ustedes. Ella no se siente desafiada por ti, mental o emocionalmente. Se volvió demasiado cómoda porque no fijaste límites en la amistad.
La pusiste en un pedestal inalcanzable dentro de la amistad y ahora ella no puede salir de ahí mentalmente. Fijaste los límites atendiendo todos sus deseos y necesidades y tú te quedaste sin nada más que la amistad que tanto aprecias.
Veamos algunos puntos interesantes sobre cuando estas metido de cabeza en la zona de amigos:
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