ANAQUEL.44.ABRIL.2022 | Page 13

IMPULSO PRIMAVERAL
Escucha a su madre llamarla : “¡ Ven , pequeña ! Ya está aquí tu gran amiga Luna ”. La niña viene corriendo y se sienta en su taburete . Es tan pequeñita que casi no le llegaban los pies al suelo . Aun así , a ella le encantaba sentarse al lado de la ventana porque se reflejaba a través del cristal un intenso color amarillo . Y era por la luna , que se ponía encima de la casa muchas noches . Juntas , la luna y la niña , cantaban canciones y hablaban de sus cosas … El satélite lunar le contaba historias de su vejez y sus diferentes ropajes : menguante , creciente … Pero a ella le gustaba cuando estaba llena y redonda ; quería cogerla para jugar . Entonces la niña entendió que para poder llegar a la luna solo hacía falta creer que se puede hablar con ella y sentirla como una más de las amigas .
Rosana Ruiz
13