Segunda persona:
“Usted sabe por qué vine a su casa, a su
quieto salón solicitado de mediodía. Todo
parece tan natural, como siempre que no se
sabe la verdad. Usted se ha ido a París, yo
me quedé con el departamento de la calle
Suipacha, elaboramos un simple y
satisfactorio plan de mutua convivencia hasta
que septiembre la traiga de nuevo a Buenos
Aires.”
Carta a una señorita en París (Julio Cortázar),