Aprieta tus dientes muy fuertes,
Y susurrando escucharé tus ruegos,
Dirás que estoy con Dios en sus laureles.
Si mañana no estuviera,
Te espero ¿aún crees en eso?
Me alegra que confíes en Él a esta altura,
¡Vamos ten calma, quiero contigo te confieso!
Si mañana no estuviera.