Amigas | Page 8

S é que eres una mujer inteligente, optimista y motivada. Y sé una cosa más de ti: la palabra limitada resuena en tu espíritu... y desearías que no fuera así. Una parte de ti, o quizá cada parte de ti, está cansada de sentirse abrumada por la multitud de decisiones que tomar, paralizada por los temores que te han impedido correr riesgos en la vida, y de tener grandes sueños que parecen nunca hacerse realidad. La limitación es un patrón de pensamiento o comportamiento contraproducente que te impide mover y avanzar hacia aquello que deseas. Normalmente, es el resultado de temores, confusión, caos, abatimiento, desesperanza, falta de claridad o pesimismo interno. Según esta definición, la limitación no es algo que sucede solo una vez. Si te caes una vez, te levantas y sigues adelante; no significa que vives limitada, sino que cometiste un error. Así es la vida. 7 Pero si siempre te encuentras en situaciones similares y luchas con los mismos problemas, entonces la descripción más apropiada a esto es que vives atrapada por tus limitaciones. El objetivo aquí, no es solo que avances, sino que seas imparable. La «imparabilidad» (¡sí, inventé esta palabra, pero ya sabes lo que quiero decir!) es resiliencia. La resiliencia no significa que no vas a trastabillar o caer. No implica que necesites tomarte un respiro o recuperarte de tus fracasos y errores, sino que sea lo que sea que te haya pasado, haces todo lo posible por recuperarte, sanarte, levantarte y seguir adelante. La vida es impredecible. A menudo, nos suceden cosas que no quisiéramos que sucedan. La pregunta es ¿permitirás que tu vida se termine por completo ante cualquier circunstancia difícil o negativa que enfrentes? ¿Buscarás la perfecta voluntad de Dios para tu vida? ¿Tendrás fe en las cosas maravillosas que Dios tiene guardadas para ti si crees y actúas conforme a esto?