P
iensa en tu mejor amiga, ¡Sí! Esa
chica loca con la que siempre te
diviertes, ríes a carcajadas o sales
de paseo.
Ella es casi como una hermana, pasas
mucho tiempo con ella, le cuentas
tus situaciones más vergonzosas sin
pena o temor a que te juzgue, confías
plenamente en ella.
¿Qué pasaría si te enteras de que ella
no ha confiado totalmente en ti? Te
sentirás decepcionada, frustrada,
enojada, seguramente te preguntarás
porqué no confía en ti, si son ¡amigas!
Lo que no sabes es que ella ha hecho
algo que la hace sentir avergonzada,
tiene pena de que te enteres y tu
percepción sobre ella cambie.
Después de insistir decide contarte lo
que ha estado inundando su corazón de
pena y tristeza.
Cuando sabes que ella hizo algo que
ante la sociedad está mal y que incluso
tu podrías ser juzgada por ello ¿Cómo
reaccionarías? ¿Dejarías de ser su amiga?
17
Para muchas personas es difícil ser amigo
de alguien que ha cometido errores graves
en la vida, solemos juzgarlos sin darles una
oportunidad de conocer la razón por la
cual fallaron y su deseo de dejar el pasado
atrás, muchos llegan a ser como fariseos;
fingen una buena moral y sentimientos
que no tienen, juzgan a los demás y sólo se
preocupan por ellos mismos.
Debemos ver más allá de los errores que
están marcando a las personas, en lugar
de animarlos a hacer el bien los estamos
desalentando por nuestra falta de amor,
comprensión y perdón. Si recuerdas
Jesús era amigo de esas personas que
para muchos no valían la pena, a él no le
importaba ser juzgado.
No importa lo que hemos hecho,
podremos ser perdonados. Ante
el perdón, el pasado se vuelve un
borroso recuerdo y un amigo de
verdad estará siempre.
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• Editorial Patmos •