¿Qué tal si comenzamos con Eva?
Cuando Dios creó a la mujer, la creó a su imagen.
Toma un momento para asimilar esto en tu corazón y en tu mente.
Eres creativa, inteligente y juiciosa porque fuiste creada a imagen de Dios.
¿Sabes que
eres
un reflejo de la gloria de Dios?
Es lo que significa ser creada a su imagen. Lo reflejas ante otras personas.
Cada vez que te acercas a alguien con amor, realizas un acto de
bondad, o que el perdón ablanda tu corazón; cuando demuestras
un poco de paciencia adicional y sigues adelante en fidelidad, otras
personas experimentan el carácter de Dios a través de ti.
¿Sabes que fuiste creada para el
compañerismo y la comunión con Dios?
«Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo
Jesucristo nuestro Señor» (1 Corintios 1:9)
Como reflejo de la gloria de Dios, dale las gracias y...
Decide que nunca vas a criticarte
ni a subestimarte, sino más bien
de que eres una
creación admirable y maravillosa.
Alégrate
Decide estar diariamente en
comunión con Dios por medio de
la oración y el estudio de la Biblia.
cada día en su
fortaleza y ten esperanza en Él
para el mañana.
Alégrate
Decide vivir como una hija de Dios
a través de su Hijo; Jesucristo, y
de que, como hija
de Dios, tu nombre está escrito
en el cielo.
Alégrate
Decide caminar con fe por sendas
que tal vez no entiendas, y
en la promesa de que
Él está cerca y dirige tus pasos.
Alégrate
Decide reflejar su gloria, y
¡Alégrate en su amor!
Desde el principio cada una de nosotras fue pensada, diseñada en
el pensamiento y corazón de Dios, cada una con un propósito único.
Puso en cada una de nosotras sueños con el propósito de cumplirlos
conforme a su voluntad.
T e R ecomendamos L eer :
U n M inuto con las mujeres de la B iblia
• Editorial Portavoz•
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