American School of Asuncion Travesía 2017 - versión final | Page 43

América como Oidor y Fiscal Protector de Naturales en la Real Audiencia de Charcas, y luego este organismo lo nombró Juez Pesquisidor del gobierno de Paraguay para investigar las acusaciones del pueblo contra el gobernador, Diego de los Reyes de Balmaceda.
Si Antequera hallaba culpable a Reyes de Balmaceda, él lo destituiría, ocuparía el cargo y restablecería la justicia en Paraguay; pero si esto no ocurría, Antequera debía esperar hasta que terminara su mandato legal y después tomar posesión del gobierno. Al llegar a Asunción, Antequera inició el juicio, interrogando a los testigos. Al terminar comprobó la culpabilidad de Reyes de Balmaceda, liberó a los apresados y se hizo cargo del gobierno. Sin embargo, Reyes huyó a Buenos Aires, y ahí con la ayuda de los jesuitas logró restituir su cargo ante el Virrey de Lima, Fray Diego de Morcillo. El Virrey lo repuso y lo nombró por cinco años más. Pero al regresar a la provincia, fue obligado a salir, lo que hizo que se refugie en Corrientes. Allí fue secuestrado por intervención de Antequera y llevado a la cárcel de Asunción. En 1724, Antequera organizó un ejército para enfrentar a las tropas en contra de él, a quienes venció. Pero unos meses después, un ejército organizado por el gobernador de Buenos Aires, Bruno Mauricio de Zabala, obligó a Antequera a huir a Córdoba, ya que no pudo resistirlos. Zabala entró a Asunción y nombró gobernador a Martín de Barúa.
En Córdoba, Antequera se presentó ante la Audiencia de Charcas para pedir protección y su cargo nuevamente, pero fue apresado y enviado a Lima, donde se inició un proceso por su actuación en la provincia del Paraguay. En la cárcel, conoció a Fernando de Mompox, a quien convenció de sus ideales. Al escapar Mompox, fue a Paraguay donde se unió a los comuneros en la lucha por imponer el poder común. En 1728, Antequera mandó un reporte a las Audiencias de Charcas, defendiendo sus acciones en Paraguay, pero en 1731 llegó la orden de Madrid que lo ejecutaran. Fue llevado a la Plaza de Armas para ser decapitado, pero la multitud exigió su perdón y arrojo piedras a su escolta. El virrey, que asistía, cabalgó entre la multitud para calmarlos, pero él también fue apedreado. Temiendo que Antequera escape, ordenó a los soldados que le disparen, y luego dispararon a la multitud, donde varios sacerdotes fueron asesinados. La cabeza de Antequera fue exhibida al público. En 1778, el rey Carlos III de España anuló el veredicto contra Antequera, y lo declaró un“ honrado y leal ministro”.
José de Antequera y Castro es reconocido como un héroe del pueblo ya que representó a los ciudadanos ante la corona española. Él lideró la Revolución Comunera en contra de las autoridades españolas para restaurar la justicia e independencia interna en Paraguay. El gobernador de Paraguay, Diego de los Reyes de Balmaceda, abusaba de su poder y no se guiaba por lo que el pueblo quería. Esto trajo desorden a la provincia, ya que tampoco estaban a favor del trato preferencial hacia los jesuitas. Antequera y Castro sembró la semilla de libertad en el momento perfecto, ya que expulsó a Reyes de Balmaceda para no continuar el trato injusto contra los ciudadanos paraguayos.
Bibliografía- Mary Monte de López Moreira,“ Historia del Paraguay, Edición 9”.- Efraim Cardozo,“ El Paraguay Colonial”.- http:// www. portalguarani. com / 994 _ jose _ de _ antequera _ y _ castro. html
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