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GLADYS KARINA SÁNCHEZ JUÁREZ Retos y perspectivas de las organizaciones del comercio justo.
41 importadores de café, y por su parte, en los países productores se fortaleció el sistema, ya que las organizaciones productivas han permanecido en él durante 22 años. 2
En el caso de las organizaciones de pequeños productores de café de Oaxaca y Chiapas, además de comercializar con las normas del comercio justo, cumplen también con la normatividad de la agricultura orgánica, esto con el objetivo de mantener una lógica de conservación de la naturaleza y para alcanzar mejores precios en su producción, lo cual en cierta medida les permite elevar los ingresos económicos de las familias campesinas.
Para los pequeños productores de café, incursionar en la agricultura orgánica y el comercio justo, es parte de sus estrategias económico-productivas que les permite continuar con su reproducción social como campesinos en el sur de México, aunque también forma parte de su proyecto político, debido a que a través del comercio justo pretendían que se revalorara el trabajo campesino y como colectivo lograron integrarse al sistema económico global de manera independiente.
Durante cerca de dos décadas el sistema de comercio justo fue una alternativa para los pequeños productores, ya que la crisis del sector cafetalero del año 1989 orilló a los cafeticultores a formar organizaciones para poder comercializar su producción; sin embargo, el problema mayor de ese periodo fue enfrentar los bajos precios del aromático, por lo cual, el comercio justo sentó sus bases a partir de 1992 para reconocer el esfuerzo que realizan los productores minifundistas en sus cultivos, y una forma de reconocer ese esfuerzo fue pagar un sobreprecio por el grano aromático, en función de sus costos de producción, con lo cual se hizo una diferencia en la lógica mercantil que sólo se fundamenta en la ley de la oferta y la demanda.
De esta manera, el comercio justo cumplía el objetivo de pagar un precio más acercado a los costos de producción, revalorar el trabajo campesino de los países pobres, y al mismo tiempo, se abrió la posibilidad de centrarse en esquemas organizativos democráticos y participativos. Por esta razón, cuando se creó Fair Trade Labelling Organizations International( FLO) en 1997, 3 que
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Desde la creación del sello de Max Havellar en 1988 una organización de café( Unión de Comunidades Indígenas de la Región del Istmo, UCIRI) constituyó el sistema de comercio justo en coordinación con la organización Solidaridad de Holanda( VanderHoff, 2005; Renard, 1999).
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En el año 1997, 17 iniciativas de sellos nacionales de diferentes países: Holanda, Suiza, Bélgica, Dinamarca, Francia y Noruega que era integrantes del sello Max Havellar, y por otro lado, Alemania, Italia, Austria, Canadá, Estados Unidos de Norte América y Japón que estaban en Transfair; constituyeron una sola institución de certificación de comercio justo que denominaron Fair Trade Labelling Organizations International.