además de que requiere un terreno para que la planta de tabaco sea cosechada, por lo que miles de árboles son talados para despejar estos latifundios. A esto se añade el costo ambiental de la manufactura en fábricas, que conllevan la emisión de gases de efecto invernadero y el desecho de desperdicios tóxicos. Luego, ya producida la cajetilla, también el transporte implica un impacto al ambiente, la quema de combustibles para que esta sea llevada a otro lugar perjudica gravemente el entorno natural.
Esto es algo de lo que mucha gente no está consiente. Según lo mencionado por National Geographic News, cerca de 1.7 miles de millones de personas pertenecen a la sociedad consumista, estos individuos con el deseo de poseer cada vez más y más cosas que en realidad no necesitan o no son esenciales para su vida. Todas estas personas son víctimas del consumismo y
Como alternativa a cambiar esta conducta se busca fomentar una ética de consumo responsable, en la que la comida solo sea comprada en la cantidad necesaria y no se desperdicie, donde exista un hábito de reciclar, reducir y reutilizar los productos, también que exista un compromiso por parte de las empresas para reducir el gasto de recursos naturales y en la que se mantenga un equilibrio entre el ser humano con la naturaleza, para así lograr reducir el deterioro ambiental y un desarrollo más sustentable en el planeta para que las futuras generaciones puedan gozar también de todos los recursos que nos brinda, sin abusar.
Basura en los rincones ya no es nada nuevo.
Todo esto para que el producto final llegue a manos del consumidor, sea vaciada en menos de dos días, dejando rastros de colillas, podría ser en algunos casos por cualquier lugar por el que fuera pasando, provocando que estas se cuelen por el drenaje hasta llegar a un manto acuífero y contaminar cerca de 50 litros de agua, al mismo tiempo que el humo exhalado llega a la atmósfera y la destroza; todo para que al siguiente día la misma persona vuelva a comprar otra cajetilla y el ciclo se repita una y otra vez. Y solo se habla de cigarros, ahora bien, ¿qué pasa con toda la ropa, los celulares, los automóviles, las computadoras, las bebidas, la comida y todo tipo de artículos usados por la humanidad? Todo termina donde mismo, como basura. Conjunto de productos destinados a terminar de la misma manera: como artículos temporales y reemplazables que son simplemente desechados.
victimarios de los efectos negativos del
ambiente a causa de este mismo.
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