14 José Miguel Núñez
malo hay en que dos jóvenes se amen ? Nada puede ser más fuerte ni más decisivo que un amor ardiente », pensaba . Ni siquiera el propio credo .
Arestula se asomó sigilosa a la puerta de la habitación . Miró a ambos lados con recelo . El pasillo estaba desierto y la semioscuridad amparaba las sombras . Le hizo señas a Nicecio . Este se acercó hasta ella , la besó de nuevo en los labios y se despidió con un guiño , sin pronunciar palabra . Velozmente , se deslizó por el corredor y su figura se volatilizó al instante . Arestula se quedó un momento escuchando . Ningún rumor , ninguna conversación , ninguna exclamación . « No lo han visto », pensó , y un respiro de alivio la tranquilizó . « Debo de estar loca », se dijo , y una sonrisa de felicidad le iluminó el rostro aquella mañana de invierno al evocar cómo la besaba .