Altiva Emerita TEASER | Page 13

Altiva Emerita . La conjura 13
— Me quedaría aquí , a tu lado , sin dudarlo . — Sabes que no puede ser . — Algún día estaremos juntos para siempre y nadie me arrebatará de tu lado . — Algún día , amor , algún día , pero ahora tienes que salir de aquí , antes de que sea demasiado tarde .
La voz de Arestula sonaba inquieta . Volver a la realidad con la primera luz del día le había devuelto la lucidez . Temía que el ama o su propia madre entraran en la habitación de improviso ; o peor aún , que , en la retirada , alguien descubriese a Nicecio y lo llevase ante su padre como un ladrón o un delincuente . Ya sabía cómo se las gastaba . A él lo azotaría sin piedad y con ella cumpliría su amenaza de encerrarla en un cenobio . No quería ni pensarlo . Un escalofrío le recorrió la espalda . No sabía cómo había consentido que Nicecio se quedara esa noche en su habitación . Debía de estar loca .
— De acuerdo . Me visto y me voy , pero déjame abrazarte una vez más – dijo Nicecio , con tono meloso .
— Vamos , vamos , no hay tiempo que perder . Ya están todos despiertos y nos van a descubrir . Hay que darse prisa .
— No te preocupes , mi amor . Nadie me verá salir de tu habitación ni me descubrirá al salir de la casa . Ven aquí …
— Ojalá que así sea – dijo Arestula , saltando de la cama con visible inquietud .
Resignado , Nicecio hizo lo propio y en un santiamén se vistió y , tras la túnica , se embozó en su capa de fieltro oscuro . Aquel joven , que rozaba los veinte , nunca llegaría a entender por qué tanta resistencia por parte de Vacrila a la relación con su hija ; él era pobre , sí , pero intuía que los motivos que merecían el rechazo del señor de la casa iban mucho más allá de la condición o la desigualdad social . Él quería a su hija con toda su alma y estaba seguro de ser correspondido . «¿ Qué de