Mucha gente piensa que comer sanamente solo puede ayudar a reducir o mantener el peso, pero los beneficios van más allá.
Aprender a balancear adecuadamente nuestras comidas diarias es necesario porque:
• Nos da la vitalidad y la energía necesarias para la vida.
• Nos ayuda a mantener un peso adecuado, de acuerdo a la edad y estatura.
• Estimula el sistema inmunológico.
• Mejora el desempeño deportivo y en general, en cualquier actividad que realicemos.
• Retrasa el proceso de envejecimiento.
• Nos permite estar activos y en forma durante la vejez.
• Ayuda a combatir el cansancio y la fatiga.
• Protege los dientes y mantiene sanas las encías.
• Mejora la habilidad de concentración y los posibles cambios de humor.
• Reduce el riesgo de contraer enfermedades graves como ataques al corazón, ciertos tipos de cáncer, diabetes en la edad madura y enfermedades de la vesícula biliar, entre otras.