Alianza por el turismo sustentable VOL. 1 JUL 2014 | Page 13

Creemos entonces que la visión desde lo local es la manera más apropiada para generar valor a las comunidades, y que en este proceso es fundamental que la conceptualización de los habitantes se encuentre impregnada en las acciones y productos obtenidos en el marco del programa. Por lo tanto queremos que el poder de autodeterminación en materia de turismo lo tengan los locales, pues son ellos los que en la cotidianeidad conocen las deficiencias de su entorno y los factores de los que emana el valor turístico con el que cuenta el pueblo.

Como primer paso necesitamos otorgar garantías de que la comunidad tendrá la capacidad de resiliencia para soportar el paso del tiempo, los fenómenos de urbanización y el desgaste que genera la actividad turística partir de la conservación de las ventajas comparativas naturales, arquitectónicas y culturales que hacen de Valle de Bravo un polo local de atracción turística. Para ello es necesaria una correcta gestión de los recursos con los que se beneficia a Valle mediante el Programa Pueblos Mágicos.

El riesgo de perder las ventajas comparativas con las cuales cuenta Valle de Bravo y la falta de participación efectiva dentro del programa pueblos mágicos por parte de la sociedad civil quienes en este caso serían los más afectados por la pérdida de dichas ventajas ya que la mayoría de ellos basan su actividad económica en el turismo, se podría resolver en primera instancia con la modificación en las reglas de operación del programa.

Uno de los principales requisitos para que sea otorgado el título de “pueblo mágico” es que todo “Pueblo mágico” tenga una base social que se involucre en los asuntos del programa además de mantener un compromiso permanente con los objetivos del mismo, así como que esta base social cree un comité de pueblos mágicos, que entre otras cuestiones se involucre en los proyectos del programa, funja como gestor y enlace con las demás dependencias gubernamentales, y tenga una agenda de trabajo establecida. (SECTUR, 2014).

El ejemplo del fallido caso del Comité Pueblo Mágico que mencionamos anteriormente es perfecto para hacer notar que es necesario institucionalizar la participación de los diferentes sectores de la sociedad civil beneficiarios de las ventajas comparativas con las que cuenta Valle de Bravo, esto por medio de la modificación de las reglas operativas del programa en donde se elimina el comité pueblos mágicos y se crea un nuevo organismo descentralizado de la administración pública municipal que se integraría por: (ver en la siguiente página).