Ahora puedes decirle a tu hombre que se dé vuelta – o sea boca
arriba. Puedes empezar abajo con sus pies y gradualmente ir
subiendo por su cuerpo. Puedes masajear sus pies y piernas luego
pasar al torso, sus manos y sus dedos y terminar masajeando – sin
crema – su cuero cabelludo.
El masajear ciertas áreas por mayor tiempo que otras es apropiado y
recomendado. Nada más asegúrate de no quedarte pegada mucho
tiempo en una área que sea muy sensible.
Algunas áreas del hombre como sus glúteos y su cuero cabelludo es
mejor masajearlas suavemente, otras áreas como la espalda pues
necesitan un poco más de presión. Experimenta con confianza, nada
más recuerda ser delicada y mantener un ritmo constante de los
movimientos de tus dedos y manos.
El concepto en si del masaje sensual envuelve el tocar a tu hombre de
una manera que lo excite sexualmente. Mientras exploras el cuerpo de
tu hombre hazlo de manera en que creas un flujo de movimiento
continuo para así ir incrementando el nivel de intimidad con el
progreso del masaje.
Si es la primera vez que vas a masajear a tu hombre entonces es
importante que tengas buena comunicación con él.
No necesariamente debes preguntarle si cada movimiento tuyo se
siente bien pero nunca tengas miedo en preguntarle -por ejemplo- si la
presión de tu masaje es la adecuada.
La manera en que respira tu hombre te dará una excelente indicación
acerca de que tal lo estás haciendo. Su respiración te da información
acerca de su estado de relajación. Con el progreso del masaje su
respiración puede indicar un estado más excitado y relajado, que es
exactamente lo que buscas.