Erase una vez en una ciudad muy grande una
señora que vivía en una mansión muy rica
junto a su fiel compañera la gata Agatha,
la mujer era malhumorada, estricta,
mandona y mala con los ciudadanos.
Una noche de luna llena la señora llamada
Sara pidió delivery de pizza porque tenía
mucha hambre y no sabia cocinar. Cuando
llegó la pizza Sara no le dio propina y le dijo
llegaste tarde son las 4:05 y debías llegar a las
4:00 en punto. Luego a Sara le dio calor abrió
la ventana y Agatha se escapó.
En el camino Agatha se encuentra
a un perro llamado Max, él
invita a Agatha a comer
pizza de la basura.
Sara se preocupa mucho
porque no encontraba a su
gata y puso muchos carteles
para encontrarla y ofrecía
1000 por encontrarla.
El chico del delivery que se
llamaba Fernando encontró a
la gata y la llevó
a la casa de la señora iba a pedir
la recompensa pero observó con
atención que era la misma señora que no le
había dado propina así que no se la quiso
devolver.