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CANTAR DE MÍO CID

LA BATALLA DE ALCOCER

Embrazan los escudos ante los corazones,

bajan las lanzas, envueltas en los pendones,

inclinaron las caras por sobre los arzones,

íbanlos a herir con fuertes corazones.

A grandes voces llama el que en buen hora nació:

“¡Heridlos, caballeros, por el amor del Creador!

Yo soy Ruy Días, el Cid de Vivar Campeador.”

Trescientas lanzas son, todas hieren pendones;

sendos moros mataron, todos de sendos golpes;

a la tornada que hacen otros tantos son.

Veríais tantas lanzas bajar y alzar,

tanta adarga horadar y pasar,

tanta loriga falsar y desmanchar,

tantos pendones blancos salir bermejos de sangre,

tantos buenos caballos sin sus dueños andar.

Los moros llaman :”¡Mahoma!”, los cristianos: “¡SantiYagüe!”

Caían en un poco de lugar, moros muertos mil y trescientos ya. (...)

A Minaya Albar Fáñez matáronle el caballo,

bien lo socorren mesnadas de cristianos.

La lanza tiene quebrada, a la espada metió mano,

maguer de pie buenos golpes va dando.

Viólo mio Çid Ruy Díaz el Castellano,

se acercó a un algualcil que tenía buen caballo,

diole tal espadada con el su diestro brazo,

cortóle por la cintura, el medio echó en campo.

A Minaya Alvar Fáñez íbale a dar el caballo:

“¡Cabalgad, Minaya, vos sois mi diestro brazo!”

A Minaya Alvar Fáñez bien le anda el caballo,

de aquestos moros matótreinta e cuatro;

espada tajador, sangriento trae el brazo,

por el cobdo ayuso, la sangre destellando.