Agosto 2018 agosto | Page 20

Fotografía Boudoir, qué es y cómo se hace. por Antonio García Sánchez Es difícil dar una definición precisa de la fotografía de boudoir. Muchos de los que trabajan temáticas de desnudo y lencería que dicen hacer boudoir presentan tra- bajos más cercanos a lo erótico, artístico etc. Por este motivo hay cierta confusión a la hora de dilucidar si una imagen pue- de ser catalogada como de boudoir o no. En estas primeras líneas intentaremos aclarar conceptos. La fotografía de boudoir se caracteriza por presentar la imagen de una mujer en un momento íntimo y especial. La ele- gancia, la dulzura y la sensualidad están presentes durante toda la sesión. Con estos pocos conceptos daremos una serie de pautas para obtener un buen tra- bajo de esta temática. Siempre se debe tener presente que hay una delgada línea que separa el boudoir de una sesión de lencería para un calendario de taller de automóviles. Es relativamente fácil cruzar esa línea ya que depende sobre todo de la percepción del que contempla la foto. Pocos de los que se dedican al boudoir pueden decir honradamente que nunca han traspasado ese invisible límite. Empecemos hablando de la localización. Se necesita crear un cierto ambiente. En unos casos será lujoso, en otros intimista, para lo que necesitaremos una estancia mínimamente decorada. Una habitación de hotel siempre funciona, un aparta- mento o una casa rural también valen. Determinados estudios tienen los sufi- cientes elementos de atrezzo como para 20 poder resolver con soltura un reportaje de este tipo. Una sesión de boudoir no está reñida con los exteriores, sin embar- go encontrar un bonito bosque, jardín o playa libre de curiosos bañado por una luz suave no es fácil. El estilismo en el boudoir clásico se ca- racteriza por el uso de lencería de ca- lidad. Los colores de la ropa no deben ser chillones. Es una buena medida para evitar que nuestro trabajo acabe en la pa- red de un taller de automóviles. El negro y los tonos pastel deberán presidir la se- sión apoyada por el uso de complemen- tos que inspiren lujo y glamour. Bisutería vistosa y de una mínima calidad, perlas, collares con incrustaciones de cristal, pulseras etc son un buen recurso. Libros antiguos y flores sueltas son también una buena elección. No obstante tampoco hay que ceñirse únicamente a la lence- ría clásica. Una chaqueta de punto o una camisa holgada colocadas estratégica- mente sobre la piel de la modelo dan ex- celentes resultados. La lencería básica se puede mezclar con los anteriores es- tilismos. Restamos lujo y glamour pero añadimos intimismo y sensualidad. Se pueden hacer infinitas combinaciones, teniendo siempre presentes las premisas de la fotografía de boudoir. La iluminación con luz solar tamizada para este tipo de trabajos es la que fun- ciona mejor. Es posible que haya que apurar un poco la sensibilidad de la cá- mara pero merecerá la pena.