ISBN 0124-0854
N º 184 Febrero de 2012 tan desinteresado y tenaz como el de los minerales de la tierra para obtener el súbito esplendor en que cuaja el diamante .
Una confesión de tipo pascaliano acuñada en la fórmula literaria de La Bruyere . Esta podría ser , acaso , una aproximada descripción de la tentativa intelectual , personal e íntima , de Gómez Dávila y de su expresión formal . Lo uno y lo otro — tentativa personal y expresión — representan , a nuestro juicio , una sorpresa en la literatura española , evidentemente pobre en esta clase de confesiones . El idioma español que aparece literariamente irreductible a la maravillosa minimidad y economía de la sentencia de La Bruyere o del pensamiento joubertiano , encuentra en la frase de Gómez Dávila , para tal empresa , un molde intachable . Desde el bronco balbuceo de los cantares de gesta hasta la ondulación elocuentísima de la prosa de Ortega , nuestro idioma es un soberbio estrépito marcial , algo así como un vasto y explícito rumor de espadas . Una prodigiosa y viciosa elocuencia exterior , parece impedir el acceso a un resultado formal semejante al de La Bruyere o al de Joubert .
En la escritura literaria de Gómez Dávila , el estilo se vuelve pura piel , fina corteza adherida biológicamente , íntimamente , al hueso de la idea . Con su obra entramos al reino astringente y puro de las ideas , iluminado en todos sus
recintos por la presencia y la gracia de la belleza . Una belleza esencial al propósito , otorgada con mano rigurosa . Y con esa obra nos encontramos ante el esquivo y supremo hallazgo de un grande , de un verdadero escritor .
*** Con esta breve presentación se publicó una selección de Notas de Nicolás Gómez Dávila en la revista Mito ( Bogotá , 1956 ). Entregamos aquí , a nuestra vez , una muestra de esa selección .
* La cultura es una persistente disposición a la lucidez .
* La juventud nos da con generosidad aquello mismo que la madurez necesita conquistar diariamente para no perderlo .
* Un sistema teológico sólo presta un vocabulario transitorio a una afirmación religiosa constante . Definir , por ejemplo , el alma como substancia simple no es más que una manera de proclamar , en el lenguaje de una técnica filosófica específica , la certidumbre , la fe o el anhelo en la inmortalidad del alma .
* Toda conclusión lógica desilusiona , como todo sueño realizado . Una incertidumbre exaltada es el lugar adecuado del alma .