Agenda Cultural UdeA - Año 2011 DICIEMBRE | Page 5

Jonathan Carvajal, Ser sobre ser, dibujo digital.
ISBN 0124-0854
N º 183 Diciembre de 2011 conocido por su escepticismo y su querer siempre llevar la contraria, levantó la mano y dijo:— La verdad, todavía no estoy convencido. En estos días de evolución tecnológica, cualquier truco se puede hacer con una máquina, una fotografía o un video— hablaba muy orgulloso de su prepotencia—, y yo opino que las leyes físicas no pueden permitir un viaje en el tiempo tan fácilmente. Pido pruebas más contundentes.—¿ Como cuáles, caballero?— le respondió el científico, que se cambiaba de chaqueta por una más limpia.— Si es tan sencillo como usted lo dice, quiero que lleve esto al pasado, cincuenta años atrás para ser más exacto—. Se metió una mano a su bolsillo y sacó una tela.— Este pañuelo. Reinaba un silencio absoluto, todos estaban atentos a la conversación. Señalando un cuadro de Albert Einstein que había al fondo del recinto, el periodista agregó:— Lo pone detrás de aquel cuadro. Tengo entendido que es una antigüedad en esta universidad. Si es cierto lo de sus viajes temporales, lo encontraremos muy envejecido inmediatamente usted lo deje y vuelva.
Mientras escuchaba la propuesta, el científico se rascaba su poblada barba con los ojos mirando el suelo.— Mmmmm, muy interesante. ¡ Acepto, caballero! Además, fírmelo, para que sea más convincente—. Su voz sonaba claramente emocionada.
El periodista lo firmó. El científico caminó hacia su interlocutor y tomó el pañuelo. Era de una tela muy fina, se podía sentir al tocarla.— Lindo pañuelo— le dijo irónicamente al periodista—. Ahora, acompáñeme.
El científico caminó hacia la pared donde estaba el cuadro de Einstein. Todos los presentes encabezados por el retador lo siguieron.— Muy bien, como usted lo pidió, aquí está el pañuelo.
Descolgó el cuadro y le propinó un rodillazo a la cara del relativista, no sin antes susurrar:“ perdóname señor Einstein”. Detrás de la imagen había un pañuelo que dejó una estela