ISBN 0124-0854
N º 163 Marzo de 2010
El caballero de la noche, una de las mejores aventuras de Batman nunca dio el golpe). Para anticipársele a una victoria a cualquier George Wallace o Ross Perot cinematográfico, la Academia se cambió a un nuevo sistema. A los miembros— unos 5.800— se les pide que clasifiquen las nominadas de la primera a la décima posición. En el esporádico caso de que una película obtenga una arrolladora mayoría, de entrada, el sondeo finaliza. Si no, la película que quede en el último lugar es descartada y las segundas opciones de los que votaron por ella entran al grupo de las películas que aún estén en competencia. Si aún no hay mayorías, el penúltimo se elimina y entonces se cuentan las segundas o terceras opciones de sus votantes. Y así, sucesivamente, hasta que la última de las nominadas sobrepase el 50 %.
Este esquema, conocido como voto de preferencia o votación instantánea por vueltas no necesariamente da a saber la película o candidato con el mayor número de partidarios a favor, pero sí ofrece un ganadora que la mayoría, por lo menos, aprueba., lo cual favorece el consenso.
Ahora; he aquí por qué el esquema podría ser también favorable para En tierra hostil. Obviamente, a muchísima gente le gusta Avatar,
pero a muchos no: demasiado fría, esquemática, computarizada y muy poco original(¿ recuerda Danza con lobos? ¿ Jurassic Park? ¿ Todas las de Hayao Miyazaki?) Avatar es polarizante. También James Cameron. Él pudo haber incrementado las cuentas bancarias de un considerable grupo de miembros de la Academia— unas tres mil personas han percibido regalías de Avatar—, pero ello no significa que vayan a entronizarlo como rey del mundo otra vez( Tal como él mismo admitió, no es que tenga un gran don de gentes). Tales factores pudieran empujar a Avatar al fondo del ranking, por debajo de las otras balotas elegidas.
De otro lado, algunas de las personas que han visto En tierra hostil, una historia real de la guerra de Irak, no una alegoría de ciencia ficción, la consideran potencialmente desagradable, mientras que muchas la admiran profundamente. Su ética subyacente es que la guerra es demoníaca, pero no demoniza a los soldados que retrata, cuyo trabajo es desactivar las bombas, no lanzarlas. Aun los republicanos( y hay algunos en Hollywood) piensan que eso es bueno. Será, de seguro, la segunda o tercera preferida para los votantes cuya primera elección fue alguna de las“ pequeñas” películas que han sido nominadas. Y En tierra hostil es