ISBN 0124-0854
N º 163 Marzo 2010
Es solo sueño pero es suficiente
En uno de sus bellos e inquietantes poemas ( reproducido en este número de Agenda ), la poetisa polaca Wislawa Szymborska comienza diciendo : “ prefiero el cine ”. Y no dice a qué lo prefiere , aunque podemos intuirlo una vez leído todo el poema . Alberto Aguirre , también aquí , dice que el cine sigue siendo entretenimiento , como a comienzos del siglo XX . Y los dos , sin duda , lo anteponen a lo muy sesudo , a la fría razón , es decir , a lo muy serio . Ello no indica , claro , que banalicen el cine . Como no lo hace Elkin Restrepo cuando en un poema excepcional , “ Elenco de actores y actrices de la Paramount , 1959 ”, dice ( o dice el elenco ): “ Somos el fuego que derrite la escoria y cambia en hermoso sueño el tedio de la vida ”. Soñar , tal vez no haya un verbo más exacto para aludir lo que queremos hacer cuando vamos al cine . Y no hay nada en el arte que sea más propicio : la sala oscura , el silencio total , las imágenes en movimiento . Un sueño , como siempre lo querrá el niño que una vez lo descubrió . Como el niño narrador de El cine era mejor que la vida de Juan Diego Mejía y el de Los caminos de Roma de Fernando Vallejo (“ El chorro de luz prodigioso viniendo del más allá , del otro mundo , iba a romperse contra la pantalla en un alud de figuras de colores , turbantes , camellos , fugas , gritos , cimitarras …”).
Mucha tinta ( tanta como imágenes ) ha corrido en estos 115 años de la existencia del cine . Primero , en contra , por el miedo a lo que podría ocurrirle al teatro , después por sus malas influencias ideológicas y morales sobre pueblos con mordaza ( de la iglesia , de dictaduras ), después , a favor , por el miedo a lo que podría ocurrirle con la televisión , después contra la banalización holliwoodense que amenazaba con tragárselo todo ( paranoia que no termina del todo ), en fin .