Agenda Cultural UdeA - Año 2009 SEPTIEMBRE | Page 51

larga o la garganta demasiado estrecha para nuestros gritos. ¿ Qué quieres de mí? ¿ No te basta con un funeral oficial? Parásito. ¿ Acaso no hay también sangre en tus zapatos? ¿ Qué me importa tu cadáver? Alégrate, el asa aún está afuera, quizá te llevarán al Paraíso. ¿ Qué estás esperando? Los gallos han sido degollados, ya no se levantará la mañana, el amanecer ha sido cancelado.
ACASO DEBO COMO LA COSTUMBRE DICTA ENCAJAR UN PEDAZO DE HIERRO EN LA CARNE MÁS PRÓXIMA O MEJOR EN LA SIGUIENTE AFERRARME A ELLO PORQUE ES ASÍ DESDE QUE EL MUNDO ES MUNDO SEÑOR HAZ QUE ME ROMPA EL CUELLO CUANDO RESBALE DEL ASIENTO DE LA TABERNA
Entra Horacio. Confidente de mis ensangrentados pensamientos desde que al día lo cubre el vacío del cielo. AMIGO MÍO LLEGARÁS DEMASIADO TARDE POR EL CHEQUE DE TU PAGA /
NO HAY UN PAPEL PARA TI EN MI TRAGEDIA. Horacio, ¿ me conoces? ¿ Eres mi amigo, Horacio? Y si me conoces, ¿ cómo puedes ser mi amigo? ¿ Te gustaría interpretar a Polonio, el que se quiere acostar con su hija, la deliciosa Ofelia?, y aquí llega ella, justo en su señal, mira cómo menea el culo, todo un personaje trágico. Horacio-Polonio. Sabía que eras un actor. Yo también lo soy, interpreto a Hamlet. Dinamarca es una prisión, entre nosotros crece un muro. Mira lo que crece del muro. Exit Polonio. Mi madre la prometida. Sus pechos un lecho de rosas, su útero una fosa de serpientes. ¿ Se te olvidaron tus líneas mamá? Te doy letra. LAVA EL CRIMEN DE TU CARA, MI PRÍNCIPE / Y OFRECE A LA NUEVA DINAMARCA UNA MIRADA DE SATISFACCIÓN. Yo haré que seas virgen una vez más, madre, así tu rey tendrá su boda de sangre. EL ÚTERO MATERNAL NO ES VÍA DE UN SOLO SENTIDO. Ahora ato tus manos a la espalda con el velo nupcial porque me repugna tu abrazo. Ahora te arranco el vestido de novia. Ahora unto los harapos de tu vestido de novia con el fango en que se convirtió mi padre. Y con los harapos mancho tu rostro tu vientre tus senos. Madre, ahora te penetro, ultrajando las huellas invisibles de mi padre. Sofoco tu grito con mis labios. ¿ Por fin reconoces al fruto de tu vientre? Ahora vete a tu boda, puta, bajo el inmenso sol danés que brilla igual para los vivos y los muertos. Deseo enterrar el cadáver en la letrina para que el palacio se ahogue en mierda real. Déjame devorar tu corazón, Ofelia, tú que lloras mis lágrimas.
2