Agenda Cultural UdeA - Año 2009 MARZO | Page 21

N º 152 Marzo de 2009
ISBN 0124-0854
N º 152 Marzo de 2009

Sentir para ver

Por : Santiago Londoño Vélez *
En los museos se prohíbe tocar . Mientras que el sentido de la vista tiene dos órganos , el del tacto tiene todo el cuerpo . Cada centímetro cuadrado de la superficie cutánea humana tiene cerca de quinientos receptores . Presión , temperatura y dolor son las principales sensaciones que lista la fisiología del tacto . Pero una muy importante es la sensación de volumen , que en la representación bidimensional se traduce en luces y sombras . La mano que toca el volumen de una masa distingue múltiples matices de llenos y vacíos , de bordes y ángulos , de sustancias y estados de la materia , de ritmos continuos y discontinuos , de posiciones dinámicas o estáticas , de texturas lisas y ásperas , duras y suaves . Toco , y lo plástico cobra vida , haya o no luz . Toco , y doy existencia ; me tocan , y adquiero vida para el otro . Toco , y se alborota la jurisdicción de los sentidos .
Debajo de todos y cada uno de los pelos del cuerpo humano existe un músculo llamado erector pili , conocido también como músculo horripilador . Reacciona al frío y , sobre todo , a las emociones . Erizado , palpo la boca de esa intocable mujer enigmática , semidesnuda y sin brazos , llamada Venus de Milo . Horripilado , tanteo el grito de dolor desgarrado y mudo de Laocoonte . Rozo el vientre expandido de una figura prehispánica , a la vez útil doméstico y símbolo de fertilidad . Unos y otros van apareciendo debajo de mi mano , que los busca a tientas y los inventa al mismo tiempo , que los dibuja y modela a medida que pasa y los desaparece cada que avanza . En silencio , compruebo esas formas : existen durante instantes y luego ya no están . Un impulso para conservarlas un poco más es el abrazo . La experiencia es tan única y tan común como las mismas huellas digitales .
Esta exposición que ofrece el Museo Universitario desobedece y pone al alcance de la mano lo que no se podía tocar . De esta callada y sabia manera , expande la experiencia artística al sentido real del tacto , más allá de los límites convencionales de la mirada , más allá de los marcos teóricos y las interpretaciones iconográficas . Literalmente , nos toca y trastoca .