ISBN 0124-0854
N º 142 Abril 2008
El Coliseo en ruinas es como una taza rota del desayuno de los siglos .
Después de la emigración no queda más que la transmigración .
El arcoiris es la cinta que se pone la naturaleza después de haberse lavado la cabeza .
Aquella mujer me miró como a un taxi desocupado .
Los grandes reflectores buscan a Dios .
Las flores que no huelen son flores mudas .
Hay matrimonios que se dan la espalda mientras duermen para que el uno no le robe al otro los sueños ideales .
Los presos a través de la reja ven la libertad a la parrilla .
Las rosas se suicidan . La escalera de caracol es el ascensor a pie .
Sólo el gabán de pieles se acuerda de los perfumes idos . Lo que más denigra al perro – y él lo sabe – es el rascarse la cabeza con la pata de atrás .
El olivo siempre tiene cara de haber dormido mal .
La sandalia es el bozal de los pies .
El 6 es el número que va a tener familia .
El lápiz sólo escribe sombras de palabras . La felicidad consiste en ser un desgraciado que se sienta feliz .
Conferencia : la más larga despedida que se conoce .
El sillín del piano es el sacacorchos del concierto .
Motocicleta : cabra loca .
La ü con diéresis : dos íes siamesas .
Búho : gato emplumado .
El murciélago vuela con la capa puesta .
A los presos los visten con pijamas a rayas para ver si vestidos de rejas no se escapan .
Las ranas se tiran al estanque como si se echasen al correo .
Todos los pájaros son mancos .
El agua se suelta el pelo en las cascadas .
La F es el grifo del abecedario .