Agenda Cultural UdeA - Año 2005 ABRIL | Page 8

ISBN 0124-0854
N º 109 Abril 2005 templa en el heredero la memoria de la pena que es razón que deje el muerto . En fin , llegó el último de don Quijote , después de recebidos todos los sacramentos , y después de haber abominado con muchas y eficaces razones de los libros de caballerías . Hallóse el escribano presente , y dijo que nunca había leído en ningún libro de caballerías que algún caballero andante hubiese muerto en su lecho tan sosegada mente y tan cristiano como don Quijote ; el cual , entre compasiones y lágrimas de los que allí se hallaron , dio su espíritu : quiero decir que se murió . Viendo lo cual el cura , pidió al escribano le diese por testimonio como Alonso Quijano el Bueno , llamado comúnmente don Quijote de la Mancha , había pasado desta presente vida y muerto naturalmente ; y que el tal testimonio pedía para quitar la ocasión de algún otro autor que Cide Hamete Benengeli le resucitase falsamente , y hiciese inacabables historias de sus hazañas . Este fin tuvo el Ingenioso Hidalgo de la Mancha , cuyo lugar no quiso poner Cide Hamete puntualmente , por dejar que todas las villas y lugares de la Mancha contendiesen entre sí por ahijársele y tenérsele por suyo , como contendieron las siete ciudades de Grecia por Homero . Déjanse
de poner aquí los llantos de Sancho , sobrina y ama de don Quijote , los nuevos epitafios de su sepultura , aunque Sansón Carrasca le puso éste : Yace aquí el Hidalgo fuerte que a tanto estremo llegó de valiente , que se advierte que la muerte no triunfó de su vida con su muerte . ac ~ Tuvo a todo el mundo en poco ; fue el espantajo y el coco del mundo , en tal coyuntura , que acreditó su ventura morir cuerdo y vivir loco . Y el prudentísimo Cide Hamete dijo a su pluma : -Aquí quedarás , colgada desta espetera y deste hilo de alambre , ni sé si bien cortada o mal tajada péñola mía , adonde vivirás luengos siglos , si presuntuosos y malandrines historiadores no te descuelgan para profanarte . Pero , antes que a ti lleguen , les puedes advertir , y decirles en el mejor modo que pudieres : "[ Tate , tate , folloncicos ! De ninguno sea tocada ; porque esta impresa , buen rey , para mí estaba guardada ". " Para mí sola nació don Quijote , y yo para él ; él supo obrar y yo escribir ; solos los dos somos para en uno , a despecho y pesar del escritor fingido y tordesillesco que se atrevió , o se ha de atrever , a escribir con pluma de avestruz grosera y mal deliñada las hazañas de mi valeroso caballero , porque no es carga de sus hombros ni asunto de su resfriado ingenio ; a quien advertirás , si