ISBN 0124-0854
N º 103 Septiembre 2004 de acrobacias otros actos físicos unidos en un espectácu de dos horas. Son mucho más que un circo SI animales. Son mucho más que un vestuario 11 mativo. Son más que un concierto de grand músicos. Son más que payasos que hacen re a los niños. Las presentaciones del Circo del Sol son ún cas, un deleite para los sentidos. El show comienza antes de iniciar. ¿ Cómo es eso? Mientras los espectadores se ubican en sus asientos, dos personajes hacen travesuras y juegan con los asistentes. Comienzan las risas y la magia aún cuando la luz está encendida. Las luces se apagan. Comienza la música. Violines, percusión, piano, voces. Una banda en vivo que acompañará a los artistas en sus ejecuciones. Para cada show se ha creado una banda sonora especial. Cada espectáculo narra una historia. A veces clara, a veces oculta entre los actos mágicos de unas niñas que juegan con el diábolo, unos hombres que se balancean sobre los espectadores retando a la gravedad, o una mujer que se mece en un trapecio mientras busca la mano compañera que la atrape. El vestuario, el maquillaje, la coreografía y el juego de luces conforman parte del todo. Cada detalle se cuida con esmero, no hay un segundo del espectáculo que no se planifique. El show termina cuando todos salen al escenario a recibir sus aplausos. Es común escuchar luego de cada presentación frases de admiración. Ellos hacen que todo parezca muy sencillo. Hacen que quienes se sientan en esas butacas durante
casi dos horas se sumerjan en un mundo diferente en el que casi todo es posible.
Curiosidades
20 años de historia
Fue en 1984 cuando un tragafuegos, acordeonista y equilibrista, reconoció en el festival callejero de Fete Foraine de Baie- Saint-Paul, que el talento de sus compañeros, también artistas callejeros, podía depurarse y emplazarse a otros escenarios. Guy Laliberté es el nombre del artífice del Circo del Sol, la compañía que excluyó los actos con animales y se centró en la integración de las artes circenses con el teatro callejero, aunándolos con singulares disfraces y un diseño sonoro y luminoso que desde su primera aparición en el pueblo de Gaspé, en Québec, llamó de inmediato la atención del público. Así nació la historia de un circo que a lo largo de veinte años ha recibido más de un centenar de premios y que cuenta en total con catorce espectáculos.
Diseño extravagante
El Circo del Sol se distingue por la extravagancia de sus disfraces y maquillaje. Para Ora / ion, Francois Barbeau, diseñador condecorado en 1996 en Canadá con el Governor General ' s Award por su contribución a las artes, empleó seda, terciopelo, piel, algodón y Iycra, pero también materiales poco usuales como metal, película protectora de ventana, rafia, cristal, hule,