ISBN 0124-0854
N º 103 Septiembre 2004 mundo, sus Memorial de la Isla Negra, Confieso que he vivido, Para nacer he nacido, Los versos del capitán, Odas elementales, Las uvas y el viento, Extravagario, Cantos ceremoniales, Barcarola, entre otros, y vale la pena decir con Pablo Narral que " Sólo unos pocos poetas, los más grandes, diría, logran conservar la fuerza inicial del Silencio, que los originó, En ese Silencio primero conviven,
Luis Fernando García es profesor de Análisis de Coyuntura, universidadse Nacional de Colombia y Externado de Colombia. El presente artículo fue tomado del periódo UN d la Universidad Nacional de Colombia. en una suerte de batalla sagrada, las dudas, incertidumbres, falsos horizontes, certezas en escasísima proporción, Una idea de la belleza a la que se aspira rozar. La memoria siempre tan avara y esquiva, el presente tan tenaz e indomable, y el porvenir con su respiración tan lánguida, Pero la época que le tocó al poeta y los sueños que el poeta inventó o a los que les permitió invadirlo, juegan dentro del Silencio, una partida de reñidos resultados ", Es la presencia de estos centenarios árboles de las ideas, de las figuras, de la creación, de la vida; estos profetas hoy convertidos en silencio, pero siempre activos, " próximos a todo presente ",