ISBN 0124-0854
N º 101 Julio 2004 extraordinario éxito del reproductor Pod de Apple , que ha trastocado las formas habituales de escuchar música tanto en formato ( MP3 ) como en dimensiones . ' La música no será el único sector que verá modificadas sus estructuras . El futuro del cine también pasará , en parte , por internet . Sólo en parte porque tiene la ventaja de que , a diferencia de la música , más que en un evento cultural se ha convertido en un acto social . Mucha gente considera que ir a una sala es una forma más de pasar la tarde del sábado . Importa tanto la película como el viaje hasta el centro comercial , las palomitas y la cena posterior a la proyección . La red sólo afectará a los videoclubs . El vídeo bajo demanda no ha terminado de despegar , aunque su idea no es mala y necesita tiempo para que cuaje . Al revés que sus colegas de la industria musical , Hollywood ha reaccionado más o menos bien a la revolución de internet . Jack Valenti , presidente de la Academia de cine de Estados Unidos , ha asegurado que el año que viene comenzarán a distribuirse películas legales mediante la red ( a día de hoy ese servicio está bastante desarrollado , pero sólo con las copias ilegales ]. Otra de las ventajas del cine frente a la piratería musical es que , por el momento , la calidad de una película descargada de internet no reúne las condiciones de calidad medianamente
exigibles . Una canción sí . De ahí que la piratería cinematográfica no haya conseguido extender sus tentáculos con fuerza . Tal vez la literatura es la vertiente cultural que más incógnitas encierra . Todo puede suceder . Con el paso del tiempo se ha demostrado que los libros digitales surgieron como una revolución y se han quedado en meros fuegos de artificio . No hay más que recordar la experiencia de Stephen King y su novela por capítulos The Plant , cuya distribución sólo se produjo por internet . El autor de bestsellersse vio obligado a cancelar la publicación porque muy pocos lectores pagaron el dólar de donativo por capítulo . Si el rey de las superventas no engatusó a los internautas , muy pocos lo podrán conseguir en el futuro . Al menos con los medios actuales . Habrá que esperar la evolución de los libros basados en tinta electrónica y , sobre todo , que surjan nuevas ideas y formatos que convenzan a los usuarios . El mundo del arte será , sin duda , el que menos cambios experimentará en los próximos años . Porque por muchas vil ' guerías que haga , internet no puede ofrecer una aproximación siquiera fiel a un lienzo . A lo sumo , la red servirá de medio para dar a conocer nuevos arts tas , no más . Guil . lermo R ? dríguez es columnista de Libertad d ~ ita ( diario electrónico del que fue tomado este artículo