ISBN 0124-0854
N º 96 Febrero 2004 ver cómo el Ministro palidece , quiere tirar la pata pero no puede , está atrapado por la pata , y darle la espalda y salir , silbando , anunciando en los pasillos la renuncia del Ministro , y saber que al día siguiente entrarán las tropas enemigas y todo se irá al diablo y será un jueves de un mes impar de un año bisiesto .
Nuevo elogio a la locura
El primero fue escrito hace siglos por Erasmo de Rotterdam . No recuerdo bien de qué trataba , pero su título me conmovió siempre , y hoy sé por qué : la locura merece ser elogiada cuando la razón , esa razón que tanto enorgullece al Occidente , se rompe los dientes contra una realidad que no se deja ni se dejará atrapar jamás por las frías armas de la lógica , la ciencia pura y la tecnología . De Jean Cocteau es esta profunda intuición que muchos prefieren atribuir a su supuesta frivolidad : Víctor Hugo era un loco que se creía Víctor Hugo . Nada más cierto : hay que ser genial-epíteto que siempre me pareció un eufemismo razonable para explicar el grado supremo de la locura , es decir , de la ruptura de todos los lazos razonables- para escribir Los trabajadores del mar y Nuestra Señora de París . Y el día en que los plumíferos y los sicarios de la junta militar argentina echaron a rodar la calificación de " locas " a las Madres
de Plaza de Mayo , más les hubiera valido pensar en lo que precede , suponiendo que hubieran sido capaces , cosa harto improbable . Estúpidos como corresponde a su fauna y a sus tendencias , no se dieron cuenta de que echaban a volar una inmensa bandada de palomas que habría de cubrir los cielos del mundo con su mensaje de angustiada verdad , con su mensaje que cada día es más escuchado y más comprendido por las mujeres y los hombres libres de todos los pueblos . Como no tengo nada de politólogo y mucho de poeta , veo el curso de la historia como los calígrafos japoneses sus dibujos : hay una hoja de papel , que es el espacio y también el tiempo , hay un pincel que una mano deja correr brevemente para trazar signos que se enlazan , juegan consigo mismo , buscan su propia armonía y se interrumpen en el punto exacto que ellos mismos determinan . Sé muy bien que hay una dialéctica de la historia ( no sería socialista si no lo creyera ), pero también sé que esa dialéctica de las sociedades humanas no es un frío producto lógico como lo quisieran tantos teóricos de la historia y la política . Lo irracional , lo inesperado , la bandada de palomas , las Madres de Plaza de mayo , irrumpen en cualquier momento para desbaratar y trastocar los cálculos más científicos de nuestras escuelas de guerra y de seguridad nacional . Por eso no tengo miedo