Agenda Cultural UdeA - Año 2003 JUNIO | Page 30

Robert Shumann
ISBN 0124-0854

N º 89 Junio 2003 grandes momentos

Robert Shumann

1. Aunque Robert Schumann, al inicio, repartía las horas de su vida entre el derecho, la literatura y la música, un concierto de Paganini, al que asistió en 1830, lo llevó a decidirse definitivamente por la música. Así escribió a su madre desde Heidelberg el 30 de julio del mismo año " Mi vida ha sido una lucha de veinte años entre poesía y prosa o, dicho de otro modo, entre música y jurisprudencia. Ahora me pregunto en la encrucijada y me asusto ante la pregunta: ¿ a dónde? Si sigo a mi genio, él me conduce al arte, y creo que ése es el camino acertado. Pero en el fondo y no lo tomes a mal,-te lo digo con cariño y dulcemente-, me parecía que te me cruzabas en el camino, para lo cual tenías buenas y maternales razones. Me hallo aún en medio de la juventud imaginativa, la que todavía puede ser cultivada y ennoblecida por el arte; he llegado también a la certidumbre de que con aplicación y paciencia, guiado por un buen profesor, dentro de seis años podré competir con cualquier pianista. Un único favor, querida madre, que me harás gustosamente. Escríbele tú misma a Wieck, a Leipzig, y pregúntale sin rodeos qué opina de mí y de mi plan de vida. Como ves,
ésta es la más importante de cuantas cartas te he escrito jamás. No hay que perder tiempo. El cielo sólo ayuda al hombre que se ayuda a sí mismo ". La madre de Schumann escribió, con un poco de temor, a Friedrich Wieck, tal como se lo había pedido su hijo. El maestro puso sus condiciones: seis meses a prueba, trabajo intenso y metódico y clases de armonía con Heinrich Dorn. Ante la noticia, el joven Schumann escribió, el 21 de agosto de 1 830, a su nuevo maestro " Confío en usted totalmente y me entrego totalmente a usted, tómeme como soy y tenga en todo paciencia conmigo. Ninguna desaprobación podrá deprimirme y ningún elogio me hará perder la cabeza ".
2. En 1834 Schumann se enamoró de Ernestine von Fricken, alumna de Wieck, y se comprometió en secreto con ella. Sin embargo, tiempo después, Ernestine regresó a su ciudad natal y la relación empezó a enfriarse, tanto así que el 1 de enero de 1 836, Robert le escribió una carta en la que la liberaba de todo compromiso.
Por esta época Schumann ya se había enamorado de Clara Wieck, hija de su maestro