ISBN 0124-0854
N º 89 Junio 2003
Entendemos la sexualidad como un placer, un símbolo y una encarnación de la vida.
5. Reconocemos dos mundos: por un lado, el externo y el interno o psicológico y, por otro, los mundos llamados mundo espiritual, llanos interiores, etc. Vemos en la interacción de esas dos dimensiones la base de los fenómenos paranormales y los ejercicios mágicos. No rechazamos ninguna de estas dimensiones porque ambas son necesarias para nuestro enriquecimiento.
6. No veneramos ninguna jerarquía autoritaria, pero honoramos a quienes enseñan, respetamos a los que comparten sus conocimientos y sabiduría, y reconocemos a aquellos que han tenido el coraje de proclamarse líderes.
7. Creemos en la religión, la magia y la sabiduría viviente como un todo unido cuando
observamos el mundo y lo vivimos: es una visión del mundo y una filosofía de vida, que identificamos con la brujería o con el camino Wicca.
8. EI hecho de lIamarnos brujos no nos convierte en brujos: no implica una herencia o una colección de títulos, grados o iniciaciones. Los brujos buscan el control de las fuerzas dentro de ellos mismos para hacer posible la vida en comunión con la sabiduría y la bondad, en armonía con la naturaleza y sin perjudicar a los demás.
9. Nosotros consideramos que la afirmación y el enriquecimiento de la vida, como parte de la evolución y del desarrollo de la conciencia, dan sentido al Universo que conocemos, así como el papel que jugamos en él.
10. Nuestra única discrepancia con el cristianismo o con cualquier otra religión o forma de vida, nace de la proclamación por parte de estas instituciones, de ser " el único y el verdadero camino posible ", y de su condena a los demás y las otras prácticas y creencias religiosas.
11. No nos sentimos amenazados por los debates sobre la historia de la brujería, ni por los orígenes de varios de sus términos, ni por la legitimidad de los aspectos de las diferentes tradiciones. Nos concierne tanto nuestro presente como nuestro futuro.
12. No aceptamos el concepto de " mal absoluto " y no adoramos ninguna entidad conocida como Satanás o Diablo, tal y como está definido por la tradición cristiana. No deseamos conseguir poder a través del sufrimiento ajeno, ni aceptamos el concepto de los beneficios personales