Agenda Cultural UdeA - Año 2003 JULIO | Page 3

ISBN 0124-0854
N º 89 Febrero 2003
e d i t o r i a l
Se debe conocer la historia para construir identidad, para mirar al futuro. Los orígenes nuestros se remontan, sin duda, a los pueblos indígenas, culturas milenarias portadoras de otras formas de ver el mundo, de ritos y mitos, de costumbres y expresiones, de modos de organizar la vida. En ellos viven nuestras raíces, nuestra riqueza. Y todavía hoy, gran parte de su historia y de su presente se desconoce o se subvalora.
Aunque no existe un censo exacto, se calcula que habitan unos 800 mil indígenas en Colombia, lo que representa alrededor del dos por ciento de la población. Se encuentran dispersos por toda la geografía nacional en ecosistemas tan diferentes como los Andes, las zonas selváticas de la Amazonía y del Pacífico, las llanuras del Oriente, y la desértica península de la Guajira.
En la zona Andina y en la del Pacífico vive el ochenta por ciento de la población indígena, conformada escasamente por una docena de grupos. La mayoría de pueblos habitan el bosque húmedo tropical de la Amazonía y las sabanas del oriente colombiano, muchos de ellos con apenas un centenar de individuos.
Colombia es el país de América, después de Brasil, que conserva más etnias indígenas: cerca de 85 grupos con diferentes lenguas, grados de interacción cultural, formas organizativas, estilos políticos, actividades productivas y costumbres.
A pesar de esta riqueza, la población indígena es una de las más vulnerables del país: pocos cupos y posibilidades restringidas para acceder a la educación, atención precaria o inexistente en salud, y alta discriminación en el trabajo.
A esto se suma el hecho de que los indígenas se encuentran en zonas donde el conflicto armado se intensifica cada vez más, lo que acarrea desplazamiento, persecución a líderes y violación de sus derechos. Además, el mapa de los territorios indígenas en el país coincide, en parte, con el de grandes proyectos de infraestructura, una gran biodiversidad, riquezas de subsuelo y cultivos ilícitos.
Esta situación-sumada a la persecución y a los abusos que sufrieron en la época de la conquista
y la colonia- ha diezmado la población indígena y con ello ha puesto en peligro su supervivencia
y la de sus costumbres. La Universidad de Antioquia ha intentado enfrentar estos problemas a