con motivo de la semana“ De país en país” en la Universidad
ISBN 0124-0854
N º 56 Mayo de 2000
Italia universal
con motivo de la semana“ De país en país” en la Universidad
y la cultura
Por: Gustavo A. Yepes L.
La presencia e influencia de Italia en el escenario cultural universal es manifiesta y referida a todas las grandes áreas de éste: ciencias, técnicas y artes, creencias y costumbres. Desde luego, son razones remotas la Civilización Etrusca y, en mucho mayor grado, la impronta dejada por el Imperio Romano en la Historia de Occidente; sin embargo, también el Medioevo y la Edad Moderna de la nación italiana, ininterrumpidamente hasta la actualidad, continuaron permeando la cultura universal de muchas maneras y en variados campos.
La Península fue siempre un punto de cruce,
confluencia y luchas de muchos pueblos, ideas, intereses y costumbres, por razones como el centralismo imperial o religioso; las coyundas impuestas por Francia, España, Austria y otros estados; las invasiones bárbaras; el legado de la cultura griega; el comercio de bienes, servicios y conocimientos; los viajes de exploración al servicio de la curiosidad geográfica o del interés económico y otras. Por eso, la cultura italiana es síntesis de Oriente y Occidente, de Norte y Sur. El latín de los romanos fue lengua madre de los idiomas romances y, junto con el griego, parte constitutiva de muchos otros idiomas, tanto en raíces y palabras de sentido general, como en las especializadas y, muy señaladamente, en
las relativas a las clasificaciones de las ciencias naturales; además, continuó hasta el siglo XX como vehículo lingüístico oficial del catolicismo; el Derecho Romano, generador de legislaciones en todo Occidente( todavía utilizamos expresiones como dura lex sed lex, testis unus testis nullus, habeas corpus o jus gentium); arquitectura, urbanismo e ingeniería romanos siguen siendo motivo de inspiración y de admiración para el hombre moderno.
Tras la caída del Imperio de Occidente, la Península Italiana se divide en diversos y cambiantes estados y así pierde unidad política la nación, pero gana en variedad y riqueza cultural. Nacen la lengua