Agenda Cultural UdeA - Año 2000 MAYO | Page 14

ISBN 0124-0854
N º 56 Mayo de 2000
Otro de los aspectos interesantes que generó esta convocatoria fue el gran número de proyectos propuestos desde la ciudad de Medellín, de los cuales gran parte fueron seleccionados finalmente como ganadores. Este hecho sirvió para que no sólo los escogidos, sino otros nuevos realizadores, se decidieran a rodar metros y metros de cinta de video para llevar a la pantalla sus proyectos cinematográficos. Fue así como surgió una nueva generación de realizadores que, impulsados más por las ganas de producir y contar historias que por los beneficios económicos que se pudieran generar, empezaron a plasmar no sólo sus propias vivencias sino argumentos inspirados en la literatura y en la ficción. Casi ninguno de estos realizadores posee una influencia clara o concreta de alguna escuela o director, pero la mayoría sí admite que sienten una profunda admiración por antiguos directores del cine internacional.
Una característica para destacar en este resurgimiento es la masiva inclinación que sienten los nuevos realizadores por los temas urbanos y sociales, donde la violencia desempeña
un importante papel como elemento cotidiano y actual de su entorno, y por lo tanto de sus producciones.
La proliferación de nuevos realizadores hace sentir la necesidad de crear otros espacios para proyecciones permanentes, nuevas escuelas de cine o de formación audiovisual diferentes de las ya existentes e, inclusive, de las tradicionales facultades de Comunicación Social. Así, se pretende concebir una educación visual integral en la que el estudiante pueda asumir todo el proceso cinematográfico desde la misma creación, a partir de una buena investigación pasando por la realización, y terminando con la comercialización de sus propios productos.
Medellín es una ciudad ávida de contar historias por medio de la imagen, y por esto muchos se arriesgan a realizar, inclusive, sin importar si se tienen o no el apoyo estatal o privado. Esta aventura sí tiene un costo de varios millones de pesos. 1
El formato más utilizado es el video, porque el dinero para hacerla en cine no alcanza, aunque algunos realizadores