Agenda Cultural UdeA - Año 1998 JULIO | Page 17

ISBN 0124-0854
N º 36 Julio de 1998

La extensión universitaria como alternativa familiar para inventar su propio tiempo

diaria el ocio no existiría y que éste es mucho más que tiempo libre. Esta permanencia de lo cotidiano ha permitido redescubrir que el ocio también lo integran la creación y la actitud del ser, siendo estos dos últimos quienes convierten al primero en un satisfactor de necesidades.
Por: Édgar Danilo Eusse Castro *

Una de las principales conclusiones emanadas de las anteriores Jornadas Iberoamericanas de Dirección Deportiva realizadas en Medellín en agosto de 1997, es que " aún no hemos llegado a la sociedad del ocio, pero sí que el ocio es una parte importante de nuestra sociedad ". Y es importante porque sólo a través de la práctica continua y casi sistemática de las tareas cotidianas del hombre, éste se ha dado cuenta que el ocio existe. Es como decir, que sin el trabajo y los afanes de la vida

Recordemos que Manfred Max-Neef, en su ensayo sobre Desarrollo a escala humana,“ Reflexiones para una escala perspectiva”, plantea:“ el desarrollo sólo es posible en términos humanos, para que éste se dé, debe estar mediado por indicadores de calidad de vida y este último significa actitud hacia la vida misma la cual está mediada por la satisfacción de las necesidades humanas, no sólo aquellas de tipo axiológico como la subsistencia, sino también la protección, el afecto, la participación, el entendimiento, la libertad, la identidad, la creatividad, el ocio y las de tipo existencial como el ser, el estar, el hacer y el tener”. Así, el ocio con sus componentes de tiempo libre, actividad, creación y actitud, se convierte en un satisfactor de necesidades por cuanto permite a la persona que trabaja, que se ocupa en producir para subsistir y desarrollarse adecuadamente, reinventar su propio tiempo, el de su familia y a la vez atreverse a transformar su entorno.